¿En qué consiste la operación de cataratas en personas mayores?

¿En qué consiste la operación de cataratas en personas mayores

La operación de cataratas en personas mayores es una intervención quirúrgica muy común que mejora significativamente la calidad de vida de los pacientes al restaurar su visión. Las cataratas, una afección que afecta principalmente a adultos mayores, suelen desarrollarse con el paso del tiempo y dificultan la percepción clara de los objetos.

¿Qué son las cataratas y por qué son comunes en ancianos?

Las cataratas son una de las afecciones oculares más frecuentes en los adultos mayores, y se producen cuando el cristalino del ojo, una lente transparente ubicada detrás del iris, pierde su claridad natural. Esto genera una opacidad progresiva que afecta la visión, dificultando actividades cotidianas como leer, conducir o reconocer rostros.

Causas de las cataratas en personas mayores

El envejecimiento es la principal causa de las cataratas. Con los años, las proteínas que forman el cristalino comienzan a degradarse y agruparse, lo que provoca su opacificación. Sin embargo, existen otros factores que incrementan el riesgo de desarrollar cataratas en ancianos:

  • Exposición prolongada al sol: La radiación ultravioleta puede dañar el cristalino a lo largo de los años.
  • Diabetes: Esta enfermedad crónica acelera la formación de cataratas debido a los altos niveles de glucosa en sangre.
  • Uso prolongado de ciertos medicamentos: En particular, los corticosteroides están asociados con un mayor riesgo de cataratas.
  • Hábitos nocivos: El tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol también son factores que favorecen la aparición de cataratas.
  • Predisposición genética: Las personas con antecedentes familiares de cataratas tienen mayor probabilidad de desarrollarlas.

Por qué son más frecuentes en ancianos

El cristalino es una estructura que, al igual que otros tejidos del cuerpo, experimenta cambios relacionados con el envejecimiento. Estos cambios son graduales y muchas veces imperceptibles al principio, lo que explica por qué las cataratas en ancianos suelen detectarse en etapas avanzadas. Además, el daño acumulado por factores ambientales, como la luz solar y los hábitos de vida, contribuye al deterioro del cristalino con el tiempo.

En la mayoría de los casos, las cataratas no son dolorosas ni causan molestias inmediatas, lo que puede llevar a las personas mayores a ignorar los primeros síntomas de cataratas en adultos mayores. Sin embargo, a medida que la opacidad avanza, la pérdida de visión se convierte en una barrera para mantener una vida independiente, haciendo necesario un tratamiento.

Síntomas de cataratas en ancianos

Los síntomas de cataratas en ancianos suelen desarrollarse de forma gradual, lo que puede dificultar su detección en las primeras etapas. Muchas personas mayores atribuyen los cambios en su visión al proceso natural de envejecimiento, lo que retrasa el diagnóstico y tratamiento.

Principales síntomas de las cataratas en adultos mayores

  1. Visión borrosa o nublada
    Este es uno de los síntomas más característicos de las cataratas. Los ancianos pueden describirlo como si estuvieran viendo a través de un cristal empañado o una cortinaVisión borrosa translúcida, lo que afecta su capacidad para distinguir detalles.
  2. Dificultad para ver de noche
    Las cataratas suelen provocar problemas de visión en condiciones de poca luz. Actividades como conducir de noche se vuelven particularmente desafiantes, ya que los ancianos pueden tener dificultades para distinguir señales y objetos en la carretera.
  3. Aumento de la sensibilidad a la luz
    Las personas mayores con cataratas pueden experimentar molestias o dolor cuando están expuestas a luces brillantes, como los faros de los coches o la luz directa del sol.
  4. Aparición de halos alrededor de las luces
    Este síntoma suele ser común y puede complicar la realización de actividades nocturnas. Los halos se presentan como círculos luminosos que rodean las fuentes de luz, dificultando aún más la visión.
  5. Colores desvanecidos o amarillentos
    Las cataratas alteran la percepción de los colores, haciendo que parezcan más apagados o menos vibrantes. Este cambio puede ser gradual y difícil de notar al principio, pero se convierte en un problema a medida que progresa la afección.
  6. Cambios frecuentes en la graduación de gafas
    Las cataratas pueden hacer que la visión fluctúe, lo que lleva a los ancianos a cambiar la graduación de sus lentes con más frecuencia de lo habitual, sin notar mejoras significativas.
  7. Visión doble en un ojo
    En algunos casos, las cataratas pueden causar diplopía (visión doble) en uno de los ojos. Esto sucede porque la opacidad del cristalino altera la forma en que la luz se enfoca en la retina.

Signos que indican la necesidad de intervención

Aunque los síntomas de cataratas en adultos mayores suelen empeorar con el tiempo, hay señales específicas que indican la necesidad de consultar con un oftalmólogo para valorar una posible intervención quirúrgica:

  • Dificultad para realizar tareas cotidianas como leer, escribir o cocinar.
  • Pérdida de la independencia debido a problemas visuales.
  • Riesgo elevado de caídas por no poder distinguir obstáculos claramente.

Evaluación previa a la operación de cataratas en personas mayores

La evaluación previa a la operación de cataratas en personas mayores es un paso esencial para garantizar el éxito del procedimiento y minimizar riesgos. Este proceso no solo confirma el diagnóstico de cataratas, sino que también identifica cualquier condición médica oculares y sistémica que pueda influir en la cirugía. 

Etapas del proceso de evaluación

  1. Examen oftalmológico completo
    El especialista realiza un examen detallado para determinar el grado de opacidad del cristalino y su impacto en la visión del paciente. Esto incluye pruebas como:

    • Medición de la agudeza visual: para evaluar cuánto ha afectado la catarata la capacidad de ver con claridad.
    • Exploración con lámpara de hendidura: un dispositivo que permite observar el ojo en detalle, identificando cualquier anomalía en la córnea, el cristalino o la retina.
    • Dilatación pupilar: para examinar el fondo del ojo y descartar enfermedades asociadas como la degeneración macular o el glaucoma.
  2. Determinación de la lente intraocular adecuada
    Antes de la cirugía, se calcula la potencia de la lente intraocular que reemplazará al cristalino opaco. Para ello, se realizan mediciones precisas de la longitud axial del ojo y la curvatura de la córnea utilizando tecnologías avanzadas como la biometría óptica. Esto garantiza que la lente proporcione una corrección visual óptima, adaptada a las necesidades del paciente.
  3. Evaluación de la salud general del paciente
    Las condiciones médicas preexistentes, como la diabetes, la hipertensión o problemas cardíacos, deben ser evaluadas cuidadosamente. Estas enfermedades pueden influir en la recuperación y el éxito de la cirugía. En algunos casos, es necesario coordinar con otros especialistas para ajustar tratamientos o estabilizar al paciente antes de la intervención.
  4. Análisis de medicamentos actuales
    Durante la consulta, el oftalmólogo revisará los medicamentos que el paciente toma regularmente. Algunos fármacos, como los anticoagulantes, pueden necesitar ajustes para evitar complicaciones durante la cirugía.
  5. Consulta sobre expectativas y objetivos visuales
    El oftalmólogo explica en detalle en qué consiste la operación y lo que se puede esperar en términos de mejora visual. Además, se discuten las preferencias del paciente, como si desea corregir la visión de lejos, de cerca o ambos con la lente intraocular seleccionada.

¿En qué consiste la operación de cataratas?

La operación de cataratas en ancianos es un procedimiento seguro y rápido, que generalmente se realiza bajo anestesia local. Durante la cirugía, el oftalmólogo reemplaza el cristalino opaco con una lente intraocular transparente.

El proceso se lleva a cabo mediante la técnica de facoemulsificación, que utiliza ultrasonidos para fragmentar la catarata y facilitar su extracción. La lente artificial implantada no solo restaura la visión, sino que también puede corregir errores refractivos preexistentes como la miopía o la hipermetropía.

Este procedimiento, que dura entre 15 y 30 minutos, permite al paciente regresar a casa el mismo día y empezar a notar mejoras visuales en pocos días. En Bonadea, recomendamos la opción de contar con cuidadores de personas mayores en Valencia para que la recuperación sea satisfactoria.

Riesgos de operación de cataratas en ancianos

Aunque la operación de cataratas en ancianos es un procedimiento altamente seguro y con una tasa de éxito superior al 95 %, como cualquier intervención quirúrgica, conlleva ciertos riesgos. Es fundamental que los pacientes y sus familias estén informados sobre estas posibles complicaciones para tomar decisiones con confianza y adoptar medidas preventivas que minimicen los problemas.

Principales riesgos asociados

  1. Infecciones oculares (endoftalmitis)
    Aunque poco frecuente, la infección dentro del ojo es una de las complicaciones más graves. Puede presentarse días o semanas después de la cirugía. Para prevenirla, el especialista prescribe colirios antibióticos antes y después de la intervención, y es crucial seguir estas indicaciones al pie de la letra.
  2. Inflamación ocular
    Es común experimentar una leve inflamación tras la operación, que se controla fácilmente con medicamentos. Sin embargo, en algunos casos, la inflamación puede extenderse al interior del ojo (uveítis), requiriendo un tratamiento más intensivo.
  3. Desprendimiento de retina
    Este riesgo es más frecuente en pacientes con antecedentes de miopía alta o problemas retinianos previos. Consiste en la separación de la retina de su posición normal, lo que puede causar pérdida parcial o total de la visión si no se trata rápidamente.
  4. Opacificación de la cápsula posterior
    También conocida como «catarata secundaria», es una complicación común que ocurre cuando una membrana detrás de la lente intraocular se opaca con el tiempo. Esto puede solucionarse fácilmente con un procedimiento ambulatorio llamado capsulotomía con láser.
  5. Hemorragias intraoculares
    Aunque es poco frecuente, puede ocurrir un sangrado durante o después de la cirugía, especialmente en pacientes que toman anticoagulantes. Por ello, es importante que el oftalmólogo esté al tanto de cualquier medicación antes de la intervención.
  6. Aumento de la presión intraocular
    En algunos casos, se puede producir un incremento temporal de la presión dentro del ojo tras la cirugía, lo que requiere monitoreo y tratamiento para evitar daños al nervio óptico.

Factores que pueden aumentar los riesgos en ancianos

  • Condiciones médicas preexistentes: Enfermedades como la diabetes o hipertensión pueden complicar el proceso de recuperación.
  • Ojos con cirugías previas: Pacientes que ya se han sometido a otros procedimientos oculares tienen un mayor riesgo de complicaciones.
  • Fragilidad general del paciente: La edad avanzada y ciertas comorbilidades pueden influir en cómo responde el cuerpo a la cirugía y en la velocidad de la recuperación.

Cómo se minimizan los riesgos

En la mayoría de los casos, los riesgos de operación de cataratas en ancianos son manejables gracias a una combinación de avances tecnológicos y una adecuada preparación preoperatoria. Algunas medidas que contribuyen a reducir los riesgos incluyen:

  • Evaluación médica exhaustiva: Identificar posibles problemas antes de la cirugía, como enfermedades oculares adicionales o problemas sistémicos.
  • Uso de tecnología avanzada: La técnica de facoemulsificación y el uso de lentes intraoculares personalizadas hacen que el procedimiento sea más seguro.
  • Cuidados postoperatorios estrictos: Es crucial seguir las indicaciones del especialista para prevenir infecciones, reducir la inflamación y monitorizar cualquier anomalía.

Cuidados postoperatorios para la operación de cataratas en personas mayores

El éxito de la operación de cataratas en personas mayores no solo depende del procedimiento quirúrgico, sino también de los cuidados postoperatorios. Una recuperación adecuada garantiza la máxima mejora en la visión y minimiza los riesgos de complicaciones. Los primeros días y semanas tras la cirugía son cruciales, por lo que es importante seguir al pie de la letra las indicaciones del especialista. Cabe recalcar que las cataratas es una de las enfermedades más comunes de las personas mayores. 

Recomendaciones generales para una recuperación exitosa

  1. Uso de colirios prescritosUso de colirios prescritos
    El oftalmólogo recetará colirios antibióticos y antiinflamatorios que deben aplicarse según las indicaciones. Estos medicamentos ayudan a prevenir infecciones, reducir la inflamación y promover una curación rápida. Es esencial seguir la pauta exacta para evitar complicaciones.
  2. Evitar frotar los ojos
    Tras la cirugía, el ojo operado puede sentirse seco, irritado o tener una ligera sensación de cuerpo extraño. A pesar de esto, es importante no frotar ni tocar el ojo para evitar infecciones o desplazamiento de la lente intraocular implantada.
  3. Uso de un protector ocular
    Durante los primeros días, se recomienda utilizar un protector ocular, especialmente durante la noche, para evitar golpes o presiones accidentales en el ojo mientras se duerme.
  4. Evitar esfuerzos físicos intensos
    Es fundamental no levantar objetos pesados, inclinarse bruscamente o realizar actividades que puedan aumentar la presión intraocular. Estas restricciones suelen durar entre 1 y 2 semanas, dependiendo de la evolución.
  5. Higiene y cuidado ocular
    Para prevenir infecciones, se debe evitar que entre agua directamente en el ojo durante los primeros días. También es importante limpiar suavemente los párpados con una gasa estéril si hay secreciones, siempre siguiendo las indicaciones médicas.
  6. Evitar maquillarse o exponerse a irritantes
    Las personas mayores que se maquillan deben abstenerse de hacerlo durante al menos una semana después de la cirugía. Asimismo, es aconsejable evitar ambientes con polvo, humo o sustancias químicas que puedan irritar el ojo.

Conclusión

La operación de cataratas en personas mayores es un procedimiento seguro y eficaz que transforma la vida de quienes lo necesitan. Gracias a los avances médicos, los riesgos son mínimos y la recuperación, rápida, siempre que se sigan las recomendaciones adecuadas. Identificar los síntomas de cataratas en adultos mayores y actuar a tiempo es esencial para garantizar una buena calidad de vida

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