¿Cómo se trata la neumonía en ancianos?

Cómo se trata la neumonía en ancianos

La neumonía en ancianos es una infección que se produce en los pulmones y es causada por bacterias, virus y hongos. Aunque es cierto que cualquier persona puede sufrir neumonía, existen muchos factores de riesgo, entre ellos la edad avanzada.

Este tipo de patologías afecta directamente a la salud de las personas mayores de manera importante. De hecho, en los países desarrollados la neumonía está entre las principales causas de mortalidad anual.

Dependiendo del tipo de neumonía, de qué factor la haya producido, el equipo médico decidirá cómo se trata, dando pautas y consejos a la persona, a sus cuidadores y a su entorno.

¿Por qué es diferente la neumonía en personas mayores?

Como hemos comentado, todos podemos sufrir una neumonía, pero en el caso de las personas mayores es una patología con más gravedad y que requiere mayor atención. La incidencia de neumonía aumenta con la edad y hace crecer la mortalidad.

Una de las patologías frecuentes en los mayores es la disfagia, que se conoce como una dificultad para tragar. En estos casos es común que se produzcan aspiraciones en la persona que la sufre, lo que generalmente deriva en una neumonía.

Tanto es así, que se sabe que la neumonía es común en pacientes con disfagia, en personas mayores, de sexo masculino, con demencia, diabetes, enfermedad de Parkinson, malnutrición…entre otros factores. Además, la neumonía es común en personas mayores que han consumido o consumen alcohol.

Síntomas clave de la neumonía en ancianos

La neumonía en ancianos se puede hacer notar con síntomas variables. Generalmente se pueden observar neumonías temporales con expectoración, dolor en el tórax o fiebre. En otro tipo de neumonías más complejas podemos observar síntomas más intensos.

Síntomas más comunesSíntomas más comunes

Generalmente la neumonía en ancianos viene siempre acompañada de tos. La tos es uno de los primeros síntomas que podemos observar. La particularidad es que, en el caso de la neumonía, la tos puede venir acompañada de expectoraciones purulentas o incluso con partículas de sangre.

La fiebre es otro de los síntomas comunes, acompañada de escalofríos o temblores.

Las molestias o sensación de dolor en la zona del tórax también son síntoma de neumonía.

Síntomas complejos

A parte de los antes mencionados, la neumonía puede venir acompañada de síntomas más notorios, como la dificultad para respirar, dolores musculares, cansancio o dolor de cabeza. Algunos síntomas pueden ser también nauseas, vómitos o mareos y diarrea.

Otros síntomas

En concreto, en personas mayores se pueden observar alteraciones en el comportamiento o confusión. Falta de apetito, fatiga o sensación de baja energía también puede aparecer.

Siendo una neumonía muy grave, podemos presenciar incluso un shock séptico, cuando la infección ha pasado al torrente sanguíneo.

¿Cómo cuidar en casa a una persona mayor con neumonía?

Cuando una persona mayor presenta síntomas de neumonía es imprescindible acudir a un médico. El diagnóstico de neumonía generalmente requiere una radiografía y exploración física y a partir de ahí conocer qué tipo de neumonía es.

En los casos más leves generalmente no será necesario que la persona ingrese en el hospital, se pautarán tratamiento farmacológico y se llevará seguimiento médico.

Cuando la persona mayor con neumonía llega a casa es necesario saber cómo cuidarla y atenderla para que su recuperación sea adecuada. Generalmente la pauta principal sería la correcta administración de la medicación a las horas pautadas por el médico, siendo los antibióticos parte del tratamiento principal es imprescindible que las horas de las tomas sean casi exactas.

Para casos como estos en los que se requiere una vigilancia, supervisión y apoyo continuo, existe la figura del cuidador interno de personas mayores, un profesional que se encargará de acompañar a la persona mayor con neumonía, supervisará las tomas de medicación y ayudará a su recuperación.

 Tratamientos comunes para la neumonía en adultos mayores

La neumonía en personas mayores necesita ser tratada a la mayor brevedad posible. Generalmente le tratamiento será antibiótico, y se conoce que cuanta más rapidez, mejor pronóstico.

neumonía-tratamientosEl tratamiento farmacológico debe ser pautado por el médico. Existen muchos tipos de antibióticos y la decisión de cuál es el ideal depende de la gravedad de la neumonía y de la persona (otras patologías, por ejemplo). Generalmente la pauta de tratamiento ronda los 7 días, aunque en ocasiones se puede ampliar a 10 o incluso 14 días.

Generalmente, el antibiótico hace que la neumonía mejore. Aunque en algunos casos más severos, puede no ser tan efectivo y se puede requerir de pruebas como muestras respiratorias o de sangre, una serología o incluso una punción pulmonar.

Si la neumonía en personas mayores es grave, se podrá requerir el ingreso hospitalario, con tratamiento intravenoso antibiótico e incluso con otros medicamentos.

Recuperación de la neumonía en ancianos: Lo que debes saber

Generalmente la neumonía en ancianos tiene una recuperación variable. Depende de muchos factores, entre ellos de la gravedad misma de la neumonía, de la extensión del pulmón que esté afectado, de la causa, de la edad y de enfermedades subyacentes en la persona mayor.

La mayoría de las neumonías se recupera con el tratamiento antibiótico de forma oral, sin llegar al ingreso en el hospital. Concretamente, la neumonía en ancianos solo precisa hospitalización en torno al 3-10% de los casos.

En casos muy severos, se puede intervenir de otras formas, con intubación o respirador.

Consejos para una recuperación completa

  1. Lo principal para la recuperación completa de la neumonía en ancianos es la rapidez en el inicio del tratamiento con antibióticos. Cuanto antes se inicie el tratamiento, mejor será la recuperación y más rápida. Además, se debe seguir la pauta de forma estricta.
  2. Otra de las claves que está en manos de las familias y cuidadores para la recuperación de una neumonía en personas mayores es llevar una buena dieta equilibrada. La alimentación es muy importante. Es esencial consumir alimentos saludables, que doten al cuerpo de energía para recuperarse tras la neumonía. Además, es recomendable beber mucha cantidad de líquidos, preferiblemente agua, para mantenerse hidratado, evitando el alcohol.

Consejos para una recuperación

  1. De la misma forma, se deben evitar hábitos perjudiciales para la salud como el tabaco, e incluso la propia exposición al humo. Inhalar humo empeora la neumonía, afecta directamente a los pulmones y disminuye la capacidad respiratoria, afectada tras el inicio de la neumonía.
  2. Guardar reposo y dormir bien también es muy importante, porque ayuda al cuerpo a descansar y a que el sistema inmunitario pueda ofrecer mejor respuesta ante la infección. Una buena postura de descanso es sentado o tumbado pero siempre con la espalda en posición vertical, para ayudar a respirar.
  3. Conforme pase el tiempo y el cuerpo se vaya recuperando tras la neumonía se aconseja dar paseos leves, actividad física muy liviana, moverse poco a poco evitando actividades con mucho esfuerzo que hagan sentir que falta el aire.

¿Cuánto dura la neumonía en ancianos?

Una neumonía generalmente puede durar entre una o dos semanas, pudiendo llegar a durar un mes o más. En el caso concreto de las personas mayores, la neumonía puede durar entorno a las tres semanas, o incluso llegar a tres meses de duración.

A medio-largo plazo, la neumonía en ancianos afecta a las tareas cotidianas que requieren de mayor esfuerzo, como cargar con la compra, limpiar el polvo, mantenerse de pie mucho tiempo… para estos casos conocemos la figura del cuidador de personas mayores por horas, que ayudará a la persona mayor a realizar esas actividades y tareas que no puede desempeñar tras la neumonía.

Prevención y recomendaciones finales

Si bien es cierto que la prevención de la neumonía en personas mayores es muy importante, existen pocas medidas realmente efectivas para evitar que finalmente aparezca. La prevención, la detección precoz y su tratamiento requiere atención para la mejoría de la persona y su pronóstico.

Concretamente, para personas mayores de 65 años se suele recomendar la vacunación anual antigripal, y para personas con mayor riesgo con patologías como enfermedades bronquiales o pulmonares, renales, cardíacas o hepáticas.

Cómo evitar la neumonía en ancianos: medidas preventivas

Según varios estudios científicos existen ciertas pautas que de forma preventiva se pueden utilizar para evitar la aparición de neumonías. Por ejemplo, la correcta higiene de las manos en múltiples situaciones, como antes y después de cocinar, después de sonarse la nariz, después de ir al baño o al estar en contacto con personas enfermas.

Evitar el tabaco y el alcohol, llevar una dieta equilibrada, beber mucha agua y hacer ejercicio físico regular ayudará a prevenir la neumonía.

Importancia de la vacunación y revisiones periódicas

Importancia de la vacunaciónLa vacunación en personas mayores ha demostrado que ayuda a que la neumonía sea menos invasiva una vez que aparece. Las vacunas contra la neumonía son varias, entre ellas la vacunación antigripal que lucha contra el virus de la gripe y la vacuna antineumocócica, que lucha contra el streptococcus.

Las vacunas no son solo efectivas para la neumonía en ancianos, si no también en personas con patologías como diabetes, asma, VIH, cáncer, personas con trasplantes…

Una vez que la neumonía se va desapareciendo es importante mantener un control y supervisión por parte del médico, un seguimiento en el estado de salud de la persona, con revisiones periódicas, citas e incluso pruebas médicas que permitan un diagnóstico precoz de otras posibles infecciones futuras y ayuden a paliar los efectos o consecuencias que la neumonía puede tener en el paciente que la sufre.

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Comentarios

4 Comentarios. Dejar nuevo

  • desde luego, un familiar es propenso a coger neumonías cada dos por tres y el tabaco es el mayor problema…

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    • Hola Sandra! Siempre debemos cuidarnos y mantener hábitos saludables. Pero especialmente conforme sumamos años, resulta todavía más importante! Gracias por tu comentario

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  • Mi padre tiene 87 años y lleva 4 neumonías, incluso en el hospital. La verdad que no habíamos caído en la severidad de la disfagia. Gracias por los consejos.

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    • Gracias Patricia por tu comentario. Nos alegramos verdaderamente de que esta información os sea de ayuda. Ante cualquier cuestión que os podamos ayudar, a vuestra disposición.

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